Desastres, seguridad alimentaria y manejo del agua

La seguridad alimentaria está profundamente vinculada a los riesgos climáticos y al manejo del agua, especialmente en regiones vulnerables como Centroamérica. Sequías prolongadas, lluvias extremas y sistemas agrícolas frágiles aumentan el riesgo de pérdida de cosechas, escasez de alimentos y desplazamientos forzados.

En este contexto, el manejo eficiente del agua —captación, almacenamiento y distribución— es clave para garantizar la producción alimentaria y reducir la vulnerabilidad. Además, es fundamental generar conciencia desde edades tempranas sobre cómo el clima y el agua influyen en el acceso a los alimentos.

La seguridad alimentaria debe abordarse como parte de un sistema complejo que incluye factores ambientales, sociales y estructurales. Por ello, se requieren políticas integradas que articulen gestión del riesgo, manejo sostenible del agua, educación ambiental y justicia alimentaria.